La mayor parte de la producción mundial de pasta de papel (96%)
procede de la fibra de los árboles y del papel recuperado. Únicamente
el 4% restante proviene de residuos agrícolas y de plantas
cultivadas, pero son estas fibras las que aportan las características
técnicas y artísticas más interesantes a los papeles hechos a mano
para trabajos de creación artística.
La pasta se obtiene a partir del tratamiento mecánico y químico
de las plantas y la madera de los árboles. Las láminas de pasta no
necesitan cocción y están a punto para la trituración y el refinado.
La pasta de papel puede ser blanqueada y no blanqueada: libre
de cloro elemental (ECF), o totalmente libre de cloro (TCF).
El Museo comercializa láminas de pastas de fibras de algodón,
abacá, cáñamo, eucalipto, lino, pino y sisal.